Un nuevo estudio se suma a la tendencia que asegura que las nuevas tecnologías complican el sueño de jóvenes en todo el mundo.

Una investigación realizada en Noruega señala que los adolescentes son especialmente vulnerables a consecuencias negativas a la hora de dormir debido al sobreuso de aparatos tecnológicos. En una encuesta hecha a más de 10.000 niños y niñas entre 16 y 19 años, se reveló que el uso de estos aparatos se corresponde con peores hábitos de dormir.

«Hay indicaciones de que el adolescente de hoy duerme menos que en generaciones anteriores», indica la co-autora del estudio Mari Hysing, psicóloga en la Uni Research Health de Noruega a NBC News. «Hay aspectos de los aparatos electrónicos que pueden dar una excitación adicional. La luz de la pantalla puede impactar la producción de la hormona del sueño, y también el aspecto de la comunicación social» puede mantener despiertos a los adolescentes hasta muy tarde conversando.

Los encuestados que admitieron pasar más de cuatro horas utilizando aparatos tecnológicos tenían mayor probabilidad de necesitar una hora extra para dormirse y tenían menos probabilidad de tener el tiempo necesario de dormir. La misma tendencia se vio entre quienes reconocieron haber usado más de un aparato durante el día.

El lunes la Fundación Nacional del Sueño en Estados Unidos aumentó sus recomendaciones de horas de sueño para adolescentes entre 14 y 17, asegurando que necesitan entre ocho y diez horas de dormir cada noche. Sin embargo, de acuerdo al estudio los adolescentes que usan dos o más aparatos tecnológicos al día tenían mayor probabilidad de dormir en promedio apenas cinco horas por noche.

«No pudimos concluir cuál momento durante el día es más perjudicial para dormir, pero parece que es la cantidad acumulada durante el día lo que es importante», concluyó Hysing.