La seguridad se está estabilizando en la zona urbana del sur de Tamaulipas, mientras que las acciones delincuenciales se están dando más ahora en la rural y son las áreas de Aldama, Soto La Marina y entre Altamira y Manuel las que más preocupan a las autoridades encargadas de combatir a la delincuencia organizada quienes, dicen actúan así en base a variaciones propias de ellos y no porque se vayan huyendo de las autoridades del sur.

El pasado domingo se llevó a cabo el desfile conmemorativo del 193 aniversario de la Armada de México en donde participaron contingentes compuestos por personal militar, naval, de la Policía Estatal así como algunas escuelas y luego en las instalaciones de la ex Aduana Marítima de Tampico realizaron una ceremonia conmemorativa.

Al término del evento el Comandante de la Primera Zona Naval, en entrevista aseguró que mantienen vigentes las acciones de seguridad y que están perfeccionando sus dispositivos de los resultados que se han obtenido en los últimos meses los cuales dijo les hace pensar que están haciendo bien su trabajo.

Informó que de manera constante hay aseguramiento de personas, algunos de los integrantes de la delincuencia organizada, decomisos, retención de vehículos y armamento contabilizando que en promedio por semana capturan de  6 a 8 delincuentes y de 10 a 12 armas.

Sin embargo, la autoridad naval reconoció que el movimiento delincuencial se está dando ahora hacia la zona rural: «Pormenores no puedo dar pero hemos observado que los eventos de alto impacto se están retirando del área conurbada, cada vez los tenemos menos y los pocos que se dan son en área rural.

Castañón Zamacona que es en el área de Aldama y Soto la Marina donde están percibiendo una mayor actividad de la delincuencia organizada y en consecuencia están desplazando algunos de sus efectivos para aquella zona, «igual la zona rural de Altamira, entre Altamira y Manuel es motivo de preocupación constante y tenemos personal en esa área, no es que se hayan ido de aquí huyendo y estén operando allá, son variaciones propias».

Por cuanto hace a secuestros, el entrevistado dijo que allí hay una situación que da mucho a qué pensar pues todas las dependencias que integran la coordinación de Seguridad Pública reciben denuncias anónimas que no son precisamente formales ni judiciales pero cuando se trata de ilícitos -dijo- los direccionan a la procuraduría correspondiente y han observado que de esas denuncias anónimas una cuarta parte se formaliza ante la procuraduría correspondiente porque muchas veces más que un secuestro, como está tipificado, es algún tipo de presión que ejercen los grupos delincuenciales entre sus propios miembros o no son exactamente secuestros sino que es gente que de algún modo decide alejarse de su familia y que por la psicosis que existe en el área muchas veces se confunde con secuestro.