No es de mis personas favoritas en el mundo y a pesar de sus escándalos emocionales, políticos y sexuales y su controladora esposa (¡demonios! Ya estoy rompiendo mis propósitos de año) comparte sus consejos, los cuales se me hacen maravillosos y los comparto ahora con ustedes.

1. Yo mantengo reuniones regulares con un grupo de gente que vive en la misma ciudad que yo y limpiamos parques, plazas de juego y otros espacios abiertos. Plantamos flores, pintamos las paredes feas y muchas otras cosas más. En lo personal, reciclo todo lo que puedo e intento no desperdiciar comida, recursos ni energía.

2. Yo bajé mi cuenta de electricidad a la mitad reemplazando bombitas de luz por lámparas fluorescentes compactas, cambiando una heladera y un freezer viejos por electrodomésticos energéticamente eficientes, y apagando los que no usamos. Además, manejo menos agrupando las cosas que debo hacer fuera de casa en lugar de hacer viajes separados.

3. Nosotros hacemos compost con todo el desperdicio de comida cruda no animal que generamos. También reciclamos todo el papel, las latas de comida de perro y gato, cartón y los envases de vidrio que no podemos reutilizar. No es mucho, pero el aire está un poco más limpio gracias al compostaje, y los basurales no están tan altos como podrían.

4. Imprimo doble faz en papel 100% reciclado. También imprimo documentos con una menor calidad del tóner. Esto reduce la cantidad de papel y el tóner utilizado por la impresora, y conserva energía.

5. Limito mis viajes al supermercado comprando al por mayor.

6. Me gusta reutilizar ropa y artículos del hogar. Utilizo envases de vidrio para guardar especias, tés y otros alimentos secos en la alacena. Uso libros, revistas y papel decorativo viejos para originales proyectos artísticos y remodelo mi ropa pasada de moda.

7. En el trabajo, guardo el café molido usado en una lata de café vieja. Cuando se llena, lo llevo a casa y lo utilizo como fertilizante para mis plantas, excepto las orquídeas, o se lo doy a alguien que tenga jardín. También diluyo mi café frío con agua y riego las plantas que me rodean en casa y en el trabajo.

8. Cortamos nuestro uso de energía anual en un 60% aislando nuestra casa y convertimos el sistema de calefacción de aceite a eléctrico, que es principalmente hidroeléctrico donde vivimos. Nuestra cuenta de electricidad

subió un poco, pero ya no quemamos los casi 5.700 litros de aceite que nuestra casa utilizó anualmente por más de tres décadas antes de que la compráramos.

9. Mis hijos y yo siempre llevamos nuestras botellas reutilizables cuando salimos en vez de comprar agua embotellada.

10. Cuando veo basura fuera de lugar, la levanto, aunque sea lo que entra en mis manos, y la tiro en el basurero más cercano. Si diez personas hicieran esto cada día, nuestras ciudades, parques y playas estarían un poco más limpias.