Cocodrilos salen de su hábitat debido a la sobre población, pero además por el crecimiento de las ciudades; al mes se registran seis avistamientos por calles de la urbe petrolera.

Daniel González Narváez, presidente del Patronato Pro Animal AC, informó que la reducción que tienen los vasos lacustres en la zona es lo que permite que estos animales empiecen a deambular en las calles, pues existe una sobrepoblación de la especie en Tampico, Madero y Altamira.

“Hay una sobre saturación de animales en las lagunas de la zona conurbada, no hay un estricto control por parte de las autoridades competentes; hay que atender la problemática”, apuntó.

Y es que desde hace años se debió regular la sobrepoblación de cocodrilos, pues no se han tomado las medidas de fondo o raíz, cuyo crecimiento se ha dado de forma desmedida. “Esto pone en riesgo la vida de las personas, es muy importante que la Secretaría del Medio Ambiente y la Profepa tomen cartas en el asunto antes que vaya a haber una desgracia mayor”, indicó.

La asociación, dice no estar de acuerdo en que se sacrifique indiscriminadamente alguna especie, sino a favor de la vida, pero sí, es necesario la regulación y que se quiten de esos lugares que son un riesgo para las personas y que se reubiquen a sitios adecuados.

“En muchas ocasiones nos avisan de la presencia de cocodrilos, pero no tienen ni el personal o equipo para capturarlos o manejarlos, pero tratan de apoyar en lo que está en sus posibilidades”, abundó.

Cocodrilos salen de su hábitat debido a la sobre población, pero además por el crecimiento de las ciudades; al mes se registran seis avistamientos por calles de la urbe petrolera.

Daniel González Narváez, presidente del Patronato Pro Animal AC, informó que la reducción que tienen los vasos lacustres en la zona es lo que permite que estos animales empiecen a deambular en las calles, pues existe una sobrepoblación de la especie en Tampico, Madero y Altamira.

“Hay una sobre saturación de animales en las lagunas de la zona conurbada, no hay un estricto control por parte de las autoridades competentes; hay que atender la problemática”, apuntó.

Y es que desde hace años se debió regular la sobrepoblación de cocodrilos, pues no se han tomado las medidas de fondo o raíz, cuyo crecimiento se ha dado de forma desmedida. “Esto pone en riesgo la vida de las personas, es muy importante que la Secretaría del Medio Ambiente y la Profepa tomen cartas en el asunto antes que vaya a haber una desgracia mayor”, indicó.

La asociación, dice no estar de acuerdo en que se sacrifique indiscriminadamente alguna especie, sino a favor de la vida, pero sí, es necesario la regulación y que se quiten de esos lugares que son un riesgo para las personas y que se reubiquen a sitios adecuados.

“En muchas ocasiones nos avisan de la presencia de cocodrilos, pero no tienen ni el personal o equipo para capturarlos o manejarlos, pero tratan de apoyar en lo que está en sus posibilidades”, abundó.