A unos días que en la ciudad de Lima, Perú se llevó a cabo la veinteava cumbre mundial del clima que, como todas las anteriores, busca lograr un pacto universal para frenar el calentamiento global. 195 países participantes preparan el camino arduo para que ese acuerdo llegue en la siguiente cumbre, la COP21 de París, que se celebrará en 2015 y así conllevar a un mejor equilibrio entre las ciudades, sus habitantes, fauna y flora y una vida de ideas ecológicamente sustentables.

La verdadera pregunta es ¿Por qué tanta labor en que se asimile que los grandes esfuerzos que unos pocos hacen para este mundo es por el bien de todos los que en el habitamos? ¡No lo sé! Es como si solo un porcentaje de la humanidad quisiera hacer todo lo posible por ayudar y la otra todo lo posible por destruir.

Dentro de lo verde, la creatividad y la disposición es una manera de solucionar problemas ecológicos con una tendencia importante al alta. Igualmente, la sostenibilidad es otro aspecto de la tendencia ecológica. Se refuerza por el rechazo que la gente suele tener a la agricultura convencional o a materiales que procedan de combustibles fósiles.

Y, aunque sólo sea de forma utópica, la idea de cuidar del planeta tiene una gran aceptación a nivel social. Pero todo esto lo ven como un descabellado proyecto de una persona que parece que no se baña, que anda en una vespa hibrida y que solo come vegetales ¡pero no es así! No existe en muchos la conciencia de la ecología y de una manera lamentable en Mexico estamos en pañales en lo que eco-inventos se trata. Sin embargo, si viajamos a lugares del centro de la republica ya empieza a intervenir los factores comunes que darán a esto un cambio como el separar la basura, aplastar los botes de plástico y las latas de aluminio.

Pero falta aún mucho para que esto toque las frágiles estructuras de Tamaulipas, ya que, basta un torrente fuerte de agua para que nos inundemos ya que la basura la vertimos en las calles y tapa el alcantarillado público.

Susana Villarán, alcaldesa de Lima, señaló “Es urgente desmantelar la perversa ideología del éxito a partir del consumo contaminante como sinónimo de llevar una buena vida, y más bien apostar por una vida buena como la de aquellas civilizaciones que son capaces de existir sin destruir el planeta.

A partir de ese espíritu es necesario refundar el contrato social con compromisos globales, pero también locales. Las ciudades desempeñan un rol fundamental en este pacto”, a ves afirmó “En el caso peruano las emisiones de carbono entre el 2000 y 2010 han sido mayores que en las pasadas tres décadas, y que la deforestación de bosques es un problema real en el país, lo que refleja que las consecuencias del cambio son evidentes”.

Mas no es solo el problema de Perú, es un problema en toda Latinoamérica, donde se encuentran los países con más rezagos en lo que avances ecológicos se tienen. “Nuestra voz, la de los alcaldes y alcaldesas del mundo, tiene que ser escuchada en este foro y tenemos que ser partícipes de las decisiones, ahora en Lima y en el 2015 en París”, puntualizó. Aunque el l FMI, la ONU, el COP y demás gasten a sus voceros hablando sobre la inestabilidad económica, al daño ambiental y a la falta de equidad esto no se frenará hasta que nosotros no lo hagamos.