En lo que va de la actual administración federal han sido detenidos mil 145 integrantes de los cárteles en México; de acuerdo con información de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) las estrategias de seguridad y operativos se han enfocado, en particular, a desmantelar la estructura del “Cártel de Sinaloa”.

De 2013 a 2015 fueron detenidos 214 integrantes de la organización de Joaquín “El Chapo” Guzmán; le sigue el “Cártel del Golfo”, con 159 integrantes, y al “Cártel Jalisco Nueva Generación”, que comanda Nemesio Oseguera fueron detenidos 138 integrantes.

Aunque los operativos fueron enfocados para desarticular las estructuras de esas organizaciones principalmente, los golpes que dio la PGR también fueron contra la estructura operativa de “Los Zetas”, con 136 detenciones; le sigue la organización de “Los Beltrán Leyva”, con 130 hombres, quienes operaban para esa organización delictiva.

Las acciones para combatir al crimen organizado también llevaron a la captura de 126 integrantes de “La Familia Michoacana”; 109 de “Guerreros Unidos”, tras la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa; 67 integrantes de “Los Caballeros Templarios”; 48 del “Cártel Independiente de Acapulco” (CIDA); 13 del “Cártel de Juárez” y cinco del “Cártel de Tijuana”.

El poder de fuego de los cárteles se ha visto disminuido con los decomisos durante la presente administración federal. Datos de la Procuraduría General de la República señalan que de 2013 a diciembre de 2015 fueron aseguradas más de 31 mil armas largas en todo el país, se desmantelaron 382 narcolaboratorios, se decomisaron 3 mil 200 granadas, así como 37 mil 836 vehículos terrestres, marinos y aéreos.

Después de la fuga de “El Chapo” Guzmán del penal de máxima seguridad de El Altiplano en julio pasado, derivado de las pesquisas de PGR se le decomisaron al capo 32 inmuebles, cinco ranchos, 13 avionetas y 48 vehículos, entre otras cosas.

Entre los detenidos durante los años 2013 y 2015 se encuentran 92 de los 122 objetivos prioritarios para el gobierno federal, es decir, los cabecillas de las organizaciones criminales.

En la lista no se incluye la recaptura de Joaquín Guzmán Loera, debido a que el balance abarca hasta finales del año pasado.