TAMAULIPAS.- Elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) detectaron una carga de escoria de aluminio, que pretendían ingresar al país de manera ilegal, a través del Puerto de Altamira.

Tras un revisión, el producto fue regresado a Ecuador, país de donde provenía, por considerarse residuo peligros.

El embarque de 24 mil 200 kilogramos de escoria de aluminio fue detectado en el puerto el pasado 20 de octubre del 2017. Tras permanecer inmovilizado hasta el 31 de mayo, fue regresado a su país de origen.

El cargamento no contaba con la autorización de importación de residuos peligrosos que es emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y pretendían ingresarlo a México, haciendo uso de una fracción arancelaria distinta a ese tipo de residuos peligrosos.

Ante esto, Profepa inició un procedimiento administrativo en contra de la empresa importadora Aleaciones y Metales Industriales de Saltillo, S.A. de C.V., con domicilio en Ramos Arizpe, Coahuila, por contravenir lo establecido en el Convenio de Basilea, sobre el control de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación.

En coordinación con las delegaciones de Profepa de Tamaulipas y Coahula, se visitó la empresa importadora, donde se constató que no contaban con la documentación legal de autorización de importación de los residuos peligrosos que emite la Semarnat, con lo que se evitó el ingreso de este embarque en forma ilegal al país.

El buque denominado Expessbrasil retornó el cargamiento de escoria de aluminio a la empresa Modal Trade, S.A., con sede en el país de Ecuador. Cabe señalar que las escorias provenientes del horno de fundición de chatarra de aluminio, son consideradas como residuos peligrosos.

TAMAULIPAS.- Elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) detectaron una carga de escoria de aluminio, que pretendían ingresar al país de manera ilegal, a través del Puerto de Altamira.

Tras un revisión, el producto fue regresado a Ecuador, país de donde provenía, por considerarse residuo peligros.

El embarque de 24 mil 200 kilogramos de escoria de aluminio fue detectado en el puerto el pasado 20 de octubre del 2017. Tras permanecer inmovilizado hasta el 31 de mayo, fue regresado a su país de origen.

El cargamento no contaba con la autorización de importación de residuos peligrosos que es emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y pretendían ingresarlo a México, haciendo uso de una fracción arancelaria distinta a ese tipo de residuos peligrosos.

Ante esto, Profepa inició un procedimiento administrativo en contra de la empresa importadora Aleaciones y Metales Industriales de Saltillo, S.A. de C.V., con domicilio en Ramos Arizpe, Coahuila, por contravenir lo establecido en el Convenio de Basilea, sobre el control de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación.

En coordinación con las delegaciones de Profepa de Tamaulipas y Coahula, se visitó la empresa importadora, donde se constató que no contaban con la documentación legal de autorización de importación de los residuos peligrosos que emite la Semarnat, con lo que se evitó el ingreso de este embarque en forma ilegal al país.

El buque denominado Expessbrasil retornó el cargamiento de escoria de aluminio a la empresa Modal Trade, S.A., con sede en el país de Ecuador. Cabe señalar que las escorias provenientes del horno de fundición de chatarra de aluminio, son consideradas como residuos peligrosos.