ESTADOS UNIDOS.- El matrimonio formado por la modelo y socialité Kim Kardashian y el rapero Kanye West buscan un tercer hijo.

El matrimonio ha llegado a un acuerdo con una agencia para que sea una mujer quien geste a su nuevo vástago vía vientre de alquiler.

La idea de incorporar un nuevo miembro al clan Kardashian es firme y la pareja ya habría llegado a un acuerdo con una agencia de maternidad subrogada.

En el contrato, que también se ha hecho público, se recoge que Kim y Kanye pagarán un total de 45 mil dólares distribuidos en 10 mensualidades, lo que se resume en un total de 4 mil 500 dólares al mes.

En caso de que la mujer en cuestión geste más de un bebé -esto es, tenga mellizos o gemelos-, el matrimonio Kardashian-West pagará solamente 5 mil dólares adicionales por cada hijo de más.

El contrato, también recoge el aborto. Si la madre subrogada pierde al pequeño durante los primeros meses del embarazo, se le pagarán 4 mil dólares.

Kim y Kanye ya han tenido que abonar a la agencia de vientres de alquiler un total de 68 mil 850 dólares a modo de fianza. En caso de que el proceso culmine satisfactoriamente, le serán devueltos en torno a 23 mil 850 dólares.

El acuerdo no sólo se refiere a las condiciones económicas. El contrato también se asegura de que la mujer que geste al futuro hijo del matrimonio Kardashian-West no fume, beba o ingiera drogas mientras esté en cinta. Tampoco podrá mantener relaciones sexuales durante las semanas previas al embarazo ni en las tres semanas posteriores a la implantación del embrión.

Por si fuera poco, la embarazada en cuestión no podrá ir a saunas ni subirse en metro, teñirse el pelo, cambiar o tocar arena para gatos – esto se hace para proteger a la individua de la toxoplasmosis-, beber más cafeína de la recomendada por los expertos o comer pescado crudo.

En cuanto a las obligaciones de Kim y Kanye, el contrato recoge que serán ellos quienes «asuman las responsabilidades legales del bebé (…) aunque posa cualquier enfermedad congénita u otras anormalidades o defectos».

El matrimonio Kardashian-West tiene dos hijos engendrados de forma natural, North y Saint West. No obstante, esta vez, y dada la dolencia que sufre la hija mayor del clan Kardashian, el matrimonio ha optado por el vientre de alquiler.

Kim padece placenta accreta, una enfermedad que consiste en una excesiva adherencia de la placenta a la pared uterina que causa hemorragias vaginales.