El Gobierno de Estados Unidos planea equipar a la Policía Federal (PF) de México con una flota de 128 vehículos especializados en terrenos difíciles, para que ejecute operativos de «vigilancia espejo» con la Patrulla Fronteriza del país vecino.

El Departamento de Estado inició una investigación de mercado para comprar 48 cuatrimotos todo terreno Yamaha Grizzlie, 24 vehículos off road militares Polaris MRZR, 44 pick ups Ford 150 y 12 tráilers Haulmark para traslado de las cuatrimotos, además de múltiples equipos adicionales.

«El propósito de estos vehículos será permitir a la PF conducir patrullas espejo con la agencia de Seguridad Fronteriza y Aduanas (CBP, por sus siglas en inglés)», explicó el Departamento de Estado en la solicitud de información a proveedores, publicada el 12 de febrero.

Los vehículos, cuyo costo total aproximado será de 2.5 millones de dólares -sin contar el equipamiento adicional- son para entregar a las Coordinaciones de la PF en Sonora y Nuevo León.

Las camionetas pick up, por ejemplo, deberán ser idénticas a los vehículos que usa la PF en México y deben ser de color azul marino.

La contratación estará a cargo del Buró de Asuntos Internacionales de Narcóticos (INL, por sus siglas en inglés), la sección del Departamento de Estado que administra los recursos canalizados a México por la Iniciativa Mérida, que sigue funcionando pese a la tensión bilateral durante el Gobierno de Donald Trump.

El antecedente público más conocido de patrullaje «espejo» fue el difundido por la CBP en mayo de 2016, cuando reveló que su personal se había coordinado con agencias de seguridad de México para la operación denominada Double Threat y Relámpago Azul.

Durante 14 días, las policías de ambos países trabajaron en conjunto en la zona fronteriza de Nogales, entre Sonora y Arizona, y detuvieron a 467 personas, incautaron 12 toneladas de mariguana y decomisaron 11 vehículos robados en México y 250 mil dólares en efectivo.