La modelo británica Kate Moss siempre sorprende por sus honestas declaraciones sobre su actitud respecto del frívolo mundo de la moda.

En una reciente entrevista, la aún top model de 42 años, quien saltó a la fama en la década de los 90, contó por qué decidió dejar las pasarelas.

Hace tiempo que Moss tomó la decisión de sólo hacer producciones fotográficas. Por primera vez, reveló el motivo.

«La última vez que pisé una pasarela, pedí una copa de champán y me dijeron que no había alcohol en todo el recinto. Me enfadé muchísimo y dije que ya no volvería a desfilar», explicó la modelo, madre de Lila Grace, fruto de su relación con Jefferson Winston Hack.

Kate también criticó la vida «ordenada» de la nueva generación de modelos.

«Es un sector que ha cambiado mucho y que no tiene nada que ver con el de mis tiempos. Ahora las chicas son demasiado sanas», reveló al diario canadiense The Globe and Mail.

Y además aseguró que nunca tomó demasiado en serio su trabajo como maniquí y dijo que lo que valora de su profesión es la oportunidad de divertirse y que deja de lado siempre la competencia y la ambición que existe en la industria.

“Siempre tuve muy claro que no tenía nada que perder en esta industria y que, aunque todo me fuera mal, al menos habría disfrutado de una nueva experiencia”

«Jamás he sido perezosa, pero tampoco me sentía excesivamente frustrada si no me salía un trabajo. Para mí lo importante siempre fue divertirme», explicó al mismo medio, antes de expresar lo feliz que se siente de que todavía hoy recibe ofertas de trabajo.