El pasado domingo en la ciudad de Tingo María (Huánuco, Perú), un hombre que estaba siendo velado en su residencia resultó estar con vida, luego de haber sido declarado muerto el día anterior por complicaciones durante un procedimiento odontológico.

Según informó la emisora local RPP, durante la ceremonia fúnebre de Watson Mandujano, sus familiares notaron que su pecho se movía, como si estuviera respirando, y decidieron contactar a un médico. El especialista constató que efectivamente Mandujano, de 24 años, seguía con vida y procedió a trasladarlo a un hospital. No obstante, después falleció en la clínica.

“¡Justicia!”

De acuerdo con el dictamen médico, su deceso fue producto de un exceso de diazepán —medicamento utilizado en algunas ocasiones como sedante—, al parecer, administrado en la intervención quirúrgica del día anterior, y que provocó que quedara profundamente dormido.

Los familiares de la víctima exigen justica a los dentistas que lo operaron y los médicos que lo declararon muerto. Por el momento, la Fiscalía llevará a cabo las investigaciones correspondientes.