Ciudad de México.- Son muchos los factores que determinan si una persona podrá acceder al beneficio de una pensión al momento que decida jubilarse y también el monto de ésta, uno de ellos es la densidad de cotización.
La Comisión Nacional para el Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), define a la densidad de cotización como el tiempo que un trabajador cotiza al sistema de pensiones a lo largo de su vida laboral.
Por ejemplo, establece que si un trabajador ha laborado por 10 años, pero cinco de ellos lo ha hecho en el sector formal, por lo cual ha recibido prestaciones y ha cotizado en el sistema de pensiones, se puede determinar que su densidad de cotización es de 50 por ciento.
¿Por qué es importante este elemento? Entre más alta sea la densidad de cotización mayor será el ahorro acumulado en la cuenta individual, así como la pensión que recibas, ello sin olvidar que la Ley del Seguro Social establece que una persona tiene derecho a una pensión por vejez cuando: ha cumplido o tiene 65 años de edad y logró un mínimo de mil 250 semanas de cotización, aproximadamente 24 años.
En el mercado laboral mexicano hay una alta intermitencia, ello quiere decir que los trabajadores salen y entran a éste de manera recurrente; hoy de los 50 millones de mexicanos que están en edad productiva, sólo 22 millones cuentan con seguridad social y cotizan con cierta frecuencia al sistema de pensiones.