El diario alemán Hamburguer Morgenpost fue objeto la madrugada pasada de un ataque incendiario contra sus archivos, de escasa consideración, unos días después de haber publicado dibujos de Charlie Hebdo en solidaridad con esa revista satírica francesa.
El ataque se produjo con, al menos, un artefacto incendiario casero, que fue lanzado a través de una ventana del patio interior del edificio, que además recibió varias pedradas.
Las llamas destruyeron algunas actas de sus archivos, pero pudieron ser sofocadas con rapidez por los bomberos, que recibieron un aviso de emergencia durante la madrugada.
La Policía de Hamburgo no descarta ninguna vía de investigación y considera abiertas todas las posibilidades, indicó una portavoz.
En el lugar de los hechos no se encontró ninguna reivindicación ni indicios que apunten a una autoría o motivación concreta, según medios locales, y las investigaciones han sido asumidas por el departamento policial de investigaciones de lo criminal (BKA) de esa ciudad-estado.
Poco después del ataque incendiario fueron detenidos en la estación ferroviaria de Hamburg-Altona dos sospechosos, de 35 y 39 años, aunque hasta ahora no se ha podido establecer si estuvieron relacionados con lo ocurrido.
La detención se produjo tras una corta persecución entre varias estaciones de metro de dicha ciudad.
La Policía aclaró que se sigue buscando a otros presuntos implicados con el ataque y ha pedido la colaboración ciudadana.
El Hamburger Morgenpost estuvo entre los diarios alemanes que al día siguiente del atentado contra la revista satírica francesa publicó algunas de las caricaturas de Mahoma que habían ocupado las portadas de Charlie Hebdo.
El director de ese medio, Frank Niggemeier, indicó a la agencia alemana DPA que se han reforzado las medidas de seguridad en el edificio, de acuerdo a las indicaciones de la policía.
Niggemeier llamó, por otra parte, a no dejarse llevar por el pánico ni la histeria, pese a la sacudida provocada por el ataque.
El ministro de Interior, Thomas de Maizière, condenó desde París -donde participó en la marcha de solidaridad tras los atentados-, el ataque a ese medio, aunque recalcó que hay que esperar a las investigaciones policiales antes de sacar conclusiones.
La delegación en Berlín de Reporteros sin Fronteras condenó el ataque incendiario contra esa redacción y expresó su repudio hacia toda forma de violencia e intentos de socavar la libertad de prensa y expresión.
La libertad de prensa no es negociable. Los ataques incendiarios a medios o a periodistas son inaceptables», declaró, en un comunicado, el secretario ejecutivo de la ONG, Christian Mihr.