El PRI de Cesar Camacho ha pasado a la historia. El trabajo realizado será cátedra para aquellos que aspiren y tengan sueños, pues Camacho Quiroz supo mantener al Revolucionario en la contienda y salir avante, ello a pesar de la mala racha que atraviesa el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto.

Aurelio, como Goliat. Aparentemente fuerte, invencible, quien sin mover un dedo gana batallas, pues tiene siervo que desde la Presidencia de la República lo protege, escudo que a simple vista es impenetrable, pues hasta ahora y a pesar de las dificultades sigue de pie.

Manlio como David. Aparentemente débil, pues no pertenece al séquito del poder, sus victorias son nada ante su rival. Mil batallas ganadas le permiten participar, sin embargo no sus triunfos no son sinónimo de victoria en esta ocasión.

La lucha por el puesto esta cantada. Desde Los Pinos perfilan a Aurelio Nuño, actual jefe de la Oficina de la Presidencia, quien además de ser relativamente joven, cuenta con el respaldo del Ejecutivo Federal, nada le falta a Nuño, pues la voz del Presidente es la que tiene el veredicto final. Además, su corta edad le suma puntos, pues se dice que el PRI sigue perfilándose a los jóvenes y que un líder con esta característica traería nuevos aires, nuevos destinos.

Sin embargo, como rival tiene a un Manlio Fabio Beltrones empoderado por los militantes del Revolucionario Institucional, mismos que avalan su liderazgo después de su exitoso paso por la legislatura saliente de la Cámara de Diputados, además de la victoria contundente de Claudia Pavlovich en su Estado natal, Sonora. Manlio es el dinosaurio que se adapto a los tiempos de extinción, adaptándose a las nuevas generaciones y por ende, al nuevo manejo de la política.

En las piedras esta el detalle. Aurelio no ha ocupado ningún cargo de dirigente, y de ser dirigente del PRI Nacional sus desertores podrían ir a los tribunales, pues los estatutos son claros, además su poder con la militancia es menor, no se ha hecho sentir su pedo dentro de las filas del PRI.

Por otro lado, Manlio tiene a su bastión confirmado. La militancia pide su llegada, diputados, senadores y gobernadores emanados del PRI no ven mal su llegada a la oficina que una vez ocupó Luis Donaldo Colosio.

En los próximos días veremos. El Presidente tiene en sus manos la decisión, si ser el escudo inservible de Goliat o ser la piedra de David.

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