La mañana de este domingo se llevó a cabo la bendición de mochilas ante el regreso a clases a partir del día de mañana.
El escenario fue en la parroquia San Pedro San Pablo, justo al término de la misa dominical, el párroco Gustavo Solís Guillú, llamo a los niños y adolescentes que habían llevado sus mochilas se acercaran frente al altar para rociar sus mochilas con agua bendita.
Refirió a los estudiantes que el sacar buenas calificaciones no dependía solo de la bendición, sino del esfuerzo de cada uno de las ganas de querer aprender, y que para obtener buenas calificaciones se deben disciplinar en el estudio.