A media mañana del viernes 8 la Secretaría de la Marina (Semar) emitió un comunicado para informar de “una agresión a elementos de Infantería de Marina” en Los Mochis, Sinaloa.
Encargada de recapturar a Guzmán Loera, esa fuerza detalló que en la madrugada de ese viernes los infantes de Marina fueron atacados cuando llegaron a un domicilio “por una denuncia ciudadana” de que en el lugar había personas armadas.
De acuerdo con el reporte oficial, los efectivos de la Marina repelieron la agresión “en legítima defensa, con el único fin de proteger la vida… de los elementos que participaron” en la acción, aunque uno resultó herido sin que su vida corriera peligro, refirió la institución armada.
El reporte de la Semar abundó en detalles: Dio cuenta de que cinco de los agresores murieron y seis fueron detenidos y aseguró que en esa acción se les escapó Orso Iván Gastélum Cruz, “presunto jefe de la zona norte de Sinaloa de una organización delictiva que opera en el área” y a quien diversos medios identificaron como “El Cholo”.
A continuación, la Marina presumió el aseguramiento de cuatro vehículos, dos de ellos blindados, ocho armas largas, un arma corta, cargadores, municiones de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y un tubo lanzacohetes con dos cargas.
La Marina no sólo evitó decir que se trataba de un operativo para detener al jefe del Cártel de Sinaloa, sino que la presa se les había escapado.
Horas después de la difusión de ese comunicado oficial, a las 12:19 horas, el presidente Enrique Peña Nieto anunció en su cuenta de Twitter, la recaptura de Guzmán Loera y, ese hecho aislado, producto de “una denuncia ciudadana” se convirtió en “un cuidadoso e intenso trabajo de inteligencia”.
Insistente en la coordinación del Ejército, la Marina, la Policía Federal (PF), el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y la Procuraduría General de la República (PGR), el gobierno federal reunió por la noche del viernes 8 a los titulares de estas dependencias, incluido el titular de Gobernación –de quien dependen la PF y el Cisen–, en el hangar de la PGR para presentar al recapturado.
Pasaron 10 horas desde el anuncio presidencial hasta que Guzmán Loera bajó de un camión blindado de la Marina para que tres efectivos armados lo subieran a un helicóptero de la misma fuerza. El aparato lo regresó al penal de alta seguridad del Altiplano, en el Estado de México, el mismo lugar de donde se escapó por un túnel la noche del 11 de julio del año pasado.
En sendas declaraciones, Osorio Chong y la procuradora Arely Gómez remarcaron que todo el gabinete de seguridad tuvo que ver en la reaprehensión, en más de seis meses “de arduo” y “profundo” trabajo de inteligencia.
La versión oficial difundida esa noche indicó que a finales de diciembre El Chapo se quiso trasladar a la zona urbana y apenas el pasado miércoles 6 sus perseguidores observaron movimientos inusuales en un domicilio de Los Mochis que ya estaba vigilado desde un mes antes por el seguimiento que se hacía a una persona especializada en la construcción de túneles.
Uno de los movimientos fuera de rutina del domicilio fue la llegada de un vehículo la madrugada del jueves 7. Sin precisar quién obtuvo la información, la procuradora dijo que “los indicios y los trabajos de inteligencia dieron la certeza” de que Guzmán estaba en esa casa.
En contradicción con lo que por la mañana informó la Marina, la procuradora señaló: “Tras una planeación oportuna y eficaz, la madrugada del día de hoy (viernes), se puso en marcha un operativo por parte de las fuerzas federales”.
La procuradora aseguró que, durante el enfrentamiento, Guzmán Loera logró fugarse a través del sistema de drenaje pluvial de la ciudad, “lo cual ya había sido considerado en la estrategia de captura”. Huyó junto con Gastélum Cruz o Jorge Iván Gastélum Ávila, su jefe de seguridad.
En la “operación-persecución”, los infantes de Marina los siguieron “por el interior de los túneles y red de drenaje”. Guzmán y Gastélum “abrieron una alcantarilla para salir a una avenida”. Según la versión oficial, al salir robaron vehículos para escapar.
Ante la alerta de robo, efectivos de las fuerzas federales implementaron un dispositivo para dar con el paradero de las unidades. Ubicaron uno de los coches sobre la carretera Los Mochis-Navojoa, lo interceptaron y detuvieron a los delincuentes, indicó Arely Gómez.
Añadió que, para asegurarlos y proteger la identidad de los efectivos, éstos “se trasladaron a un motel cercano para esperar refuerzos”.
Poco después los detenidos fueron trasladados al aeropuerto de Los Mochis y de ahí a la Ciudad de México.
Cuando Peña hizo el anuncio de la reaprehensión de El Chapo, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el titular de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda y el de Marina, Francisco Soberón Sanz, participaban, aparentemente despreocupados, en la 27 reunión anual de cónsules y embajadores de México, en el salón José María Morelos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
De acuerdo con información del reportero Jorge Carrasco que se publica en la edición 2045 de la revista Proceso, Osorio interrumpió su discurso para hablar telefónicamente con Peña Nieto y acordar la redacción del tuit. Regresó al encuentro y leyó: “Misión cumplida. Lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”.