Con largas ovaciones de pie, unas 40 mil personas dieron la bienvenida en el Estadio Azteca, a los restos mortales de Roberto Gómez Bolaños, previo al homenaje póstumo en su honor.
A las 13:23 horas la carroza fúnebre de color rojo ingresó a la cancha del recinto y a una velocidad moderada inició un recorrido por la cuatro esquinas.
Durante los ocho minutos que duró el trayecto, el público aplaudió frente al féretro al que lanzaron flores de color blanco. Con lágrimas, mujeres, hombres y niños le dijeron adiós al ídolo de generaciones fallecido el pasado viernes.
«Se ve, se siente, Chespirito está presente», gritaba el público, mientras que en el sonido ambiental se escuchaba el tema Gracias por siempre, compuesto para este acontecimiento.
Desde la carroza, en la que se colocaron dos estatuas de bronce con las figuras de El Chapulín Colorado y El Chavo del 8, así como diversos arreglos florales, seis personas descargaron el féretro color caoba para colocarlo en medio de la cancha, debajo de una estructura donde se realizará una ceremonia católica de cuerpo presente.