El dia 20 de septiembre no fue un dia normal, al menos no para quien debutara en el ring del Auditorio Matamoros ubicado en el primer cuadro de la ciudad, en las afueras de este recinto se encontraba un viejecito vendiendo semillas para quienes entraron a disfrutar de la lucha libre mexicana, toda una tradición en la nación.

Sin duda alguna, se llevó a cabo lucha tras lucha, después de varios round, y de levantarle la mano a los ganadores, después de las rechiflas del público en contra de los rudos, niños tomándose una foto con sus ídolos enmascarados le tocó el turno a quien debutó esta tarde de domingo.

Se escuchó el micrófono del anunciador, quien presentará de primera instancia a los rudos y se hizo escuchar la rechifla de los asistentes, entre recordadas de 10 de mayo así como ofensas referentes al cuerpo de los luchadores de nueva ocasión se escuchó la voz del presentador.

Esta vez y con los nervios de punta por su debut, después de presentar a sus compañeros de lucha, se escucho el eco en todo el Auditorio Matamoros el nombre de “El Niño de la Calle”, quien acompañado de su bote y su franela, con su ropa medio rota o rota y media, subió al ring, eso sí, bien recibido por el público, pues no dejaban de gritar su nombre.

Después del primer round, los asistentes apoyando al bando de los técnicos se dieron cuenta que el “El Niño de la Calle”, tenía buena técnica, pues venció a los rudos en el primer round, sin embargo, como dijo el anunciador eso no se acaba, hasta que se acaba, y el segundo round, fue para los rudos.

Después de una lucha cardiaca donde los rudos no siguieron las reglas como lo marca el Consejo Mundial de la Lucha Libre (CMLL) y con ayuda del referee, esto ganaron, sin embargo “El Niño de la Calle”, no se fue contento, por lo que pidió la revancha para el próximo domingo en el mismo recinto.

En entrevista, el Niño de la Calle dijo que él viene de Tampico y que su entrenador es Oso Matius, dijo que en Matamoros le dieron la oportunidad de regresar a la lucha, ya que en tampico ya realizaba este deporte, asimismo dijo que siente gran respeto por sus compañero,  Optimus y Hannibal del mal, quienes estarán acompañándolo a lo largo de su carrera mientras despega en la localidad.

“Llevo más o menos un año sin luchar pero el Auditorio Matamoros me da de nuevo la oportunidad de luchar, la gente de la localidad me han recibido muy bien, también agradezco a mis compañeros Optimus y Hanibal del Mal, quienes son dos grandes ejemplos a seguir”, finalizó.

Ezequiel CASTILLO