Explicó que el año pasado se presentaron 42 casos y en lo que va del 2017 ya van 20.

Los procedimientos pueden ser de dos tipos: uno cuando la aduana realiza la detención en sus propias instalaciones al no presentarse la documentación del vehículo, y el otro es cuando se detectan que no han retornado al extranjero la unidad.

“Te notifican un escrito de hechos en tu domicilio, te dan 10 días hábiles y a partir de esos días si no demuestran que retornaron el vehículo o que se destruyó o se lo robaron y lo puso a disposición de la aduana, entonces se le señala un crédito fiscal”.

Precisó que el crédito fiscal es dependiendo del valor del vehículo, las multas pueden ser del 130% del impuesto general de importación y 55% del impuesto al valor agregado.

“Por ejemplo, un vehículo que tenga valor en la aduana de 20 mil pesos, toman el arancel al 50 por ciento, sobre 10 mil pesos pagas las multas de 130 por ciento y sobre el impuesto que te corresponda pagas el IVA al porcentaje del 55, es decir, un vehículo en esas condiciones estaría costando 55 mil pesos en multas y crédito fiscal”.

El procedimiento más común es como cuando se importa un vehículo o tiene una autorización a través de Banejército, y les da un plazo de 180 días o de 6 meses dependiendo el tipo de vehículo, y cuando detectan que ya se venció el plazo y no ha sido regresado el vehículo es donde avisan a la aduana.

Prodecon les apoya a hacer el escrito de pruebas y alegatos, se impugna el crédito, también se les ayuda con el programa Retorno Seguro, se le puede apoyar para regresar el vehículo, les dan cinco días.

Puntualizó que otro caso por lo que se multa a los dueños de vehículos extranjeros es que los residentes de la frontera importen vehículos y si lo quieren ingresar después de los 25 kilómetros se necesita un permiso de internación temporal.