La vida de Cheyann Shaw dio un giro inesperado. El cáncer de ovario la llevó a perder el escultural cuerpo que tenía. Ella no se da por vencida, no se le quita la sonrisa en su rostro y está decidida a vencer la enfermedad.

Dos años llevó trabajando su cuerpo, ahora publica sus imágenes del antes y después de la enfermedad.

“Fue duro para mí ver cómo todo el trabajo desaparecía”, dijo a la revista ‘People’.

Ha perdido nueve kilos, su cabello rubio, pero no las ganas de ganar en esta lucha.

Tuve un tiempo en el que era difícil mirarme en el espejo, pero estoy aprendiendo a amarme a mí misma otra vez y sé que es sólo temporal”, son algunas de las palabras que comparte en Instagram.