Se dice mucho del líder del PRI Victoria, Carlos Morris Torre. Unos dicen que buscará la candidatura para la alcaldía de la capital, mientras que otros auguran que seguirá al frente del Revolucionario en Victoria, pues aún le queda trabajo por hacer desde las oficinas del 20 Hidalgo.

Los que lo colocan como posible candidato a la alcaldía de Victoria, ven en esta posibilidad una oportunidad inmejorable para él, pues el reciente triunfo de Miguel González Salum en el V Distrito le ha traído esta posibilidad, toda vez que se ha especulado de la manera en que se ganó en la capital.

Que si el trabajo no rindió los resultados esperados, que si hubo gente que se decía a favor del PRI y resultó que votó contra el mismo, que si no se pusieron de acuerdo los liderazgos del partido y por eso se logró un triunfo apretado, lo cierto es que la historia no miente y esta solo reconoce a los ganadores, por una gran ventaja o por la mínima, el triunfo siempre será para aquel que se haya desempeñado mejor que el otro.

Sin embargo, el otro Carlos Morris no está buscando ninguna candidatura. El otro Carlos Morris ha ido de menos a más, sumando esfuerzos, jóvenes y liderazgos con trayectoria al interior del PRI Victoria, el Presidente del PRI ha consolidado un equipo renovado, con nuevos cuadros reforzados por entes que han respaldado al Revolucionario desde tiempo atrás.

Ese Carlos Morris está casado con la idea de seguir siendo Presidente del PRI Victoria, de ser parte de la brecha generacional que se está viviendo dentro de su instituto político. Mientras ese Carlos Morris siga con tal compromiso, buscando beneficios y gestiones para las masas que lo respaldan en las urnas, además de abrir al PRI a nuevos retos y multitudes, la gente lo seguirá apoyando, y por ende, el otro Carlos Morris tendrá un camino por recorrer.

Para ese Carlos Morris la prueba del trabajo que ha venido realizando se muestra en la cercanía y simpatía que tiene en las colonias de la capital, misma que se hizo notar en el festejo organizado hacia su persona el día de ayer, donde se dieron cita líderes del PRI, clase política y sociedad civil.

La victoria no es difícil de descifrar, y ante los resultados obtenidos en tiempos difíciles para el PRI los cambios seguirán llegando, toda vez que la militancia, los liderazgos y los representantes populares en el gobierno representen su cargo con trabajo, si no es de tal manera el mismo tiempo les demostrará que las derrotas son para reagruparse y los triunfos para consolidarse.

Nada mal para el Presidente. ¡Que siga así!

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