En Tamaulipas, la Secretaría de Salud reporta la atención de 36 adolescentes embarazadas por día y, aunque en los últimos años ha observado una disminución de 0.5 por ciento de menores de 20 años que enfrentan embarazos no deseados, la cifra aún es alarmante.

María de Jesús Martínez Escobar, directora de Infancia y Adolescencia el Sector Salud, señaló que las instituciones públicas atienden al 80 por ciento de los casos de menores que resultan embarazadas y aunque advierten una desaceleración de casos, aún falta mucho trabajo por realizar.

La funcionaria dio a conocer que anualmente son un promedio de 13 mil adolescentes embarazadas las que atiende el Sector Salud en Tamaulipas y esta cifra tan elevada se debe a que casi todas ellas son estudiantes, y al momento en que tienen a su pareja dejan de ser hijas de familia, por lo cual entonces pierden sus servicios sociales y entonces la Secretaría de Salud las atiende.

“Pero aun cuando la Secretaría de Salud tiene estos servicios en 80 por ciento de todos los que ocurren, sí se ha visto una disminución de los nacimientos de embarazos en menores de 20 años de edad”, puntualizó.

Martínez Escobar refirió que las campañas de difusión preventiva de este tipo de situaciones ha permeado en las familias y existe un mayor involucramiento de ellas con las menores de edad, lo que permite ver un reducido avance.

“Se ha tenido un descenso, empieza a haber un mayor involucramiento de la familia en general; eso es lo principal: que la familia empiece a tener una mayor comunicación, un mayor apego y eso es el punto crucial para combatir muchas de las cosas que ocurren actualmente”, externó.

En los últimos años, señaló, han observado una disminución del 0.5 por ciento de menores embarazadas, equivalentes a unas 300 adolescentes menos que en periodos pasados.

No obstante, ante los riesgos que representan los embarazos en adolescentes en Tamaulipas, registran hasta dos muertes anuales en ese rubro, ya que algunas de ellas no tienen un control prenatal adecuado, carecen del conocimiento de señales de alarma, entre otros.

Pero, además, una vez nacidos los bebés, enfrentan riesgos por problemas de desnutrición, malformaciones, retraso en el conocimiento, entre otros, que vuelven vulnerable al recién nacido.

Por último, la funcionaria expresó que otro de los conflictos que enfrentan las autoridades es el rechazo al uso de métodos anticonceptivos, ya sea por decisión de la adolescente o sus padres y que provoca que al año o poco tiempo después regresen al hospital de nueva cuenta encintas y que antes de contar con 20 años, existan casos que ya tienen hasta tres hijos.