Para atender la contingencia generada por el fenómeno de marea roja en el litoral tamaulipeco y luego de detectarse en playas de La Pesca, en Soto la Marina, el Gobernador Egidio Torre Cantú instruyó estrechar la colaboración Estado-Municipio para proteger a la población, con el despliegue de brigadas médicas de forma preventiva y la vigilancia permanente para evitar la venta y consumo de moluscos bivalvos (ostiones, almejas y mejillones).
Al encabezar una reunión de coordinación interinstitucional, y con la representación del jefe del Ejecutivo Estatal, el Secretario de Salud, Norberto Treviño García Manzo, acordó fortalecer el plan de capacitación a manejadores de alimentos y de orientación a la población en general, particularmente aquellos que residen en campos y localidades pesqueras.
Acompañado del Presidente Municipal de Soto la Marina, Leonel Tavares Flores; del Coordinador General de Protección Civil en el Estado, Medardo Sánchez Albarrán; del representante de la Secretaria de Desarrollo Social, José Benítez; y del Enlace Territorial en este municipio, Nabor Etienne Goytortúa; el funcionario afirmó que la prioridad del Gobernador Egidio Torre Cantú es garantizar las condiciones sanitarias y sociales que eviten daños a los tamaulipecos.
En el encuentro, el Comisionado Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), José Isauro Flores Rivera, destacó que el fenómeno de marea roja sólo se ha detectado en las playas de Matamoros y Soto la Marina, localidades en las que se ha limitado el acceso de visitantes en consenso con autoridades municipales.
Aunque el mayor impacto del microorganismo que origina la marea roja, se localiza en Matamoros, en los últimos días se han retirado unas 14 toneladas de peces muertos en ambos municipios, situación que no representa un riesgo para la salud de los humanos, pero si genera un impacto ambiental, de tal forma que se han destinado fosas para su concentración.
Como parte del protocolo marcado por el plan estatal Marea Roja, Treviño García Manzo, dispuso que los más de 130 elementos, entre verificadores sanitarios, brigadistas, médicos y enfermeras permanezcan al menos durante los próximos quince días tanto en Matamoros con en Soto la Marina, para atender cualquier contingencia, aunque aclaró que no se ha presentado ningún caso de enfermedad asociada al fenómeno.
Convocó al sector naval, investigadores e instituciones educativas como la Universidad del Mar, a trabajar de forma coordinada para documentar y aportar conocimientos que sienten las bases para anticipar la aparición del microrganismo, estrechamente relacionado con la ausencia de fenómenos hidrometeorológicos como tormentas y huracanes.
El efecto que origina la exposición a la toxina aerolizada en humanos es irritación de las vías respiratorias, misma que desaparece con sólo alejarse del agua de mar; sin embargo, el riesgo lo representa el consumo de ostiones, almejas, mejillones o caracoles de mar contaminados ya que puede presentar los siguientes síntomas:
Después de 30 minutos de haberlos ingerido: ligero adormecimiento de labios, lengua, yemas de los dedos, piernas, brazos y cuello, así como falta de coordinación muscular, problemas respiratorios, en casos más serios al poder complicarse.