Washington
El senador estadunidense Bernie Sanders dio su respaldo oficial a su rival en las primarias demócratas para la presidencia, Hillary Clinton, después de resistirse a hacerlo durante más de un mes para continuar presionando sobre el contenido del programa del partido.
«Clinton ha ganado las primarias y la felicito por ello. Será la nominada demócrata para la presidencia y haré todo lo posible para que ella sea la próxima presidenta de Estados Unidos», aseguró el senador en el primer acto de campaña conjunto, en Portsmouth (estado de Nuevo Hampshire).
Sanders señaló ante un nutrido grupo de seguidores, tanto suyos como de Clinton, que la ex secretaria de Estado es, «sin ninguna duda, la mejor candidata» para llegar a la Casa Blanca.
«Hillary Clinton entiende que debemos arreglar una economía que es injusta y favorece al 1 por ciento (más rico) de la pirámide. Hillary Clinton entiende que la gente que trabaja 40 horas a la semana no debe vivir en la pobreza», aseveró el legislador.
«Ella sabe que cuanto más ganan los más ricos, la clase media se empobrece más», agregó, al hacer un llamamiento a luchar por la «revolución política», uno de sus grandes lemas en la campaña electoral.
«Ella entiende que tenemos que trabajar con otros países alrededor del mundo para salir de un sistema de energía basado en los fósiles y tener un sistema de energía sostenible», añadió.
El senador reiteró que estas elecciones «no van sobre Hillary Clinton, Donald Trump» o él mismo, sino sobre «las necesidades de los estadunidenses», y advirtió que el próximo presidente del país será quien escoja a los miembros del Tribunal Supremo, que ahora cuenta con un miembro menos por bloqueo del Senado.
Durante un largo discurso, en el que Clinton asentía a las propuestas del senador, Sanders insistió en la necesidad de universalizar el acceso a la salud y ofrecer a los jóvenes acceso universitario sin tener que endeudar su futuro.
«Esta elección va del liderazgo que necesitamos para aprobar una reforma migratoria integral y arreglar un sistema migratorio que está roto», agregó el senador, entre otras propuestas, bajo el lema de la campaña de Clinton: «Juntos somos más fuertes».
Sanders, quien obtuvo más de doce millones de votos durante las elecciones internas del Partido Demócrata, ha presionado duramente para que el programa político del partido tenga más contenido social en defensa de las clases más débiles.
Después de que el legislador hiciera oficial su respaldo a la candidatura de la ex secretaria de Estado, Clinton abordó el espinoso asunto del control de armas y la brecha racial que aún vive el país, acentuada estos días por la masacre de Dallas (Texas) en la que murieron cinco policías el pasado jueves.
Estados Unidos tiene que «abordar el racismo sistemático y reconstruir la confianza y el respeto entre nuestras fuerzas de seguridad y nuestras comunidades, a las que ellos sirven, y ese proceso va a requerir el esfuerzo de todos», reiteró la candidata desde Portsmouth (Nuevo Hampshire).