Una mujer iraní que mató, en defensa propia, a un hombre que intentó violarla fue ahorcada este sábado, informó la agencia estatal de noticias IRNA.

Reyhaneh Jabbari, de 26 años de edad, fue condenada a muerte por el asesinato en 2007 de Morteza Abdolali Sarbandi, un exempleado del Ministerio de Inteligencia y Seguridad de Irán. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ella nunca recibió un juicio justo.

Su ejecución estaba programada originalmente para el 30 de septiembre, pero se pospuso; Amnistía Internacional indicó que se retrasó después de una protesta pública. Jabbari fue declarada culpable de asesinato después de que se celebrara «una investigación defectuosa y un juicio injusto», según el organismo.

Sarbandi contrató a Jabbari -en ese momento una diseñadora de interiores de 19 años- para trabajar en su oficina, ella lo apuñaló después de que él la agrediera sexualmente, según lo dicho por la ONU.

Jabbari permaneció en aislamiento, sin acceso a su abogado y a su familia durante dos meses, manifestó Amnistía Internacional en un comunicado. Fue torturada durante ese tiempo.

«Amnistía Internacional tiene entendido que, desde el principio de la investigación, Reyhaneh Jabbari admitió haber apuñalado al hombre por la espalda, pero afirmó que lo había hecho después de que él trató de abusar sexualmente de ella», dijo el grupo en defensa de los derechos humanos.

«Ella también sostuvo que una tercera persona en la casa había estado involucrada en el asesinato. Estas alegaciones, si se probaban, pudieron haberla exonerado, pero nunca se han investigado adecuadamente, y surgen muchas preguntas sobre las circunstancias de la muerte», señaló la organización.

Asghar Farhadi, cineasta iraní ganador del Oscar, unió a decenas de artistas y músicos del país que pedían que se cancelara la ejecución. En una carta abierta, Farhadi pidió a la familia de la víctima que perdonaran a la mujer, una posibilidad que ofrece la legislación de la nación.

Grupos de derechos humanos han criticado a Irán por un aumento de las ejecuciones durante el primer año de la presidencia de Hassan Rouhani. De acuerdo con las Naciones Unidas, el país ha ejecutado al menos a 170 personas este año.

El año pasado fue uno de los países que más ejecuciones realizó, solo por debajo de China, la nación más poblada del mundo.