Kanye West ha vuelto a romper Internet: hace pocas horas, el rapero y su equipo entraban en la Trump Tower para reunirse con el nuevo Presidente de Estados Unidos.
Además del cámara que ahora le acompaña siempre —Kanye quiere registrar su día a día para ensamblar esos vídeos en una película—, en el hall de la Trump Tower le esperaban multitud de periodistas, a los que West ha ignorado en su paseo hacia el ascensor.
“Somos amigos desde hace mucho tiempo”, declaraba Donald, mientras Kanye, a su lado, practicaba ese gesto entre agresivo e indiferente que lo ha hecho famoso.
“¿De qué han hablado?”, aullaban los periodistas. “De la vida”, contestaba Trump.
Kanye West sólo ha roto su silencio para bromear con un “ahora mismo, lo único que quiero es que nos saquemos una foto”.
La camaradería entre Trump y Kanye que muestra el vídeo ha sorprendido a todo el mundo, y con razón.
A la espera de un comunicado oficial que explique los motivos de esta atípica reunión, en las redes sociales ya hay un aluvión de especulaciones: desde los que aseguran que el movimiento busca impactar a los medios, para que éstos dejen de hablar del papel de Rusia en la victoria de Trump, hasta los que bromean con la posibilidad de que Trump y West estén preparando un álbum conjunto.
Merece le pena recordar, por un lado, que Kanye no hace ni dos semanas que recibió el alta, tras estar ingresado supuestamente por ‘agotamiento’.
Por el otro, que el rapero ha dicho en más de una ocasión que quiere postularse como Presidente de Estados Unidos para las siguientes elecciones, programadas para 2020.
¿Será esta reunión, quizás, un mero trámite diplomático?