La Universidad de Stellenbosch, en Sudáfrica, informó del primer trasplante de pene realizado con éxito en el mundo.
La operación duró nueve horas y fue conducida por un equipo de cirujanos del Hospital de Tygerberg y de la Universidad de Stellenbosch, en Ciudad del Cabo.
Los doctores dijeron que el paciente, cuya identidad se mantiene en el anonimato por razones éticas, logró una recuperación completa, luego de que la operación se realizara en diciembre pasado.
El paciente sufrió la amputación del pene debido a complicaciones que surgieron luego de practicarse la circuncisión.
Aunque ésta es la segunda vez que se intenta este tipo de operación, es la primera vez que se están viendo resultados exitosos a más largo plazo.
En 2006, cirujanos chinos intentaron realizar el procedimiento de trasplantar un pene de un donante.
Si bien la operación en su momento fue calificada como un éxito quirúrgico, el órgano tuvo que ser amputado a los diez días porque el paciente lo rechazó psicológicamente.
De igual modo, en el pasado se han llevado a cabo con éxito operaciones para volver a unir el órgano sexual de hombres tras accidentes o ataques.
El héroe fue el donante
«Nuestro objetivo era que el paciente estuviera completamente funcional en dos años y estamos muy sorprendidos por su rápida recuperación», dijo el doctor André van der Merwe, jefe de la División de Urología de la Universidad de Stellenbosch y quien dirigió la intervención.
El propósito final del trasplante, dijo Van der Merwe, es la restauración de todas las funciones urinarias y reproductivas del paciente.
Hace tres años, para salvar la vida de ese paciente -de 21 años- fue necesario amputarle el pene.
El paciente había sufrido graves complicaciones derivadas de una circuncisión.
«Se trata de una situación muy grave», dice Van der Merwe. «Para un joven de 18 o 19 años, la pérdida del pene puede ser profundamente traumática y no necesariamente se tiene la capacidad psicológica para procesarlo. Hay, incluso, reportes de suicidios entre esos jóvenes».
Van der Merwe y su equipo quirúrgico emplearon parte de modelos y técnicas desarrolladas para la operación del primer trasplante facial realizado en el mundo.
«Recurrimos al mismo tipo de cirugía microscópica para conectar vasos sanguíneos y nervios y la evaluación psicológica de los pacientes es también similar».
El procedimiento podría ser extendido a hombres que hayan perdido sus penes por cáncer de pene o como un recurso final para tratar disfunción eréctil debido a efectos colaterales de medicamentos.
Pero, hallar un donante es la parte más complicada del procedimiento.
«Para mí los héroes de todo esto son los donantes y sus familiares. Ellos salvan las vidas de muchas personas al donar corazones, pulmones, hígados, piel, córneas y, ahora, los penes», concluye Van der Merwe.