Los millennials no le huyen a la marcha nupcial o a la famosa declaratoria «y vivieron felices para siempre», es sólo que a diferencia de sus antecesores, la Generación X, prefieren vivir con su pareja pero en «unión libre».
La exigencia del mercado laboral y las oportunidades profesionales que pueden presentarse en cualquier momento son los principales factores que han hecho que los millennials retrasen el momento de casarse.
Además hay una tendencia a querer más tiempo para sí mismos, viajar, tomar vacaciones o simplemente tiempo para relajarse, señalan especialistas de Trabajando.com y ManpowerGroup.
Datos del Inegi indican que 5 de cada 10 millennials están casados, en el caso de la Generación X la relación es 7 de cada 10.