A pesar de las limitantes que una persona tiene para adquirir un producto por medio de compras por Internet, en 2014 la evolución del comercio electrónico en México creció en un 34 por ciento, lo cual representa más de 162 mil millones de pesos gastados en dichas compras, así lo señala un Estudio Comercio Electrónico en México 2015 realizado por la Asociación Mexicana de Venta Online 2015 (AMIPCI).

Pero, ¿qué es lo que limita a la gente a comprar por Internet?

El primer limitante es la confianza que el consumidor tiene respecto a la seguridad en los pagos. En este aspecto, el estudio señala que el 77 por ciento de las personas que realizan compras por Internet se sienten preocupados por este aspecto.

A decir de Ignacio Caride, director general de Mercado Libre México y miembro del consejo de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), “si como consumidor tengo la tranquilidad de que al hacer una compra, y al utilizar mi tarjeta de crédito, saber no habrá ningún problema, y si llegase a ocurrir, saberse protegido voy a comprar con tranquilidad” y por ende con mayor frecuencia.

Si bien el 95 por ciento de los compradores han utilizado alguna forma de pago fondeados con cuentas bancarias o tarjetas de crédito o débito, aún así el 44 por ciento continúa usando medios de pagos Offline entre sus métodos de pago. Lo anterior, da cuenta que hay todavía un porcentaje muy alto que no utiliza alguna tarjetas de crédito o débito para hacer comprasm, esto responde a la baja penetración de estas tarjetas en México, siendo el principal jugador en contra de las compras por Internet.

Comercio electrónico, una tendencia a nivel global

El comercio electrónico es una tendencia en el mundo, y México no puede quedarse fuera. Según la AMIPCI señala que en México el 97 por ciento de las personas que compran por primera vez en Internet lo vuelven a hacer.

El comercio electrónico ahorra mucho tiempo, sobre todo mucho dinero, no se paga estacionamiento, no se paga gasolina, ni nada para hacer la compras, lo puedes hacer en línea las 24 horas del día y en 48 horas el producto se encuentra en su casa u oficina.

Caride se mira muy optimista, contrasta el ejemplo de los cajeros automáticos con el comercio electrónico, “antes la gente tenía miedo de sacar dinero de un cajero automático por ejemplo, y hoy no concebimos otra forma que no sea mediante un cajero automático”.