En su primera visita a la entidad desde que asumió el poder, el presidente Enrique Peña Nieto no tuvo la mejor recepción, luego que maestros de la Sección 22 se enfrentaron con elementos del Ejército y de la Policía Federal (PF) en el acceso principal del Astillero de Marina número 20, en un fallido intento de impedir la llegada del mandatario hasta ese lugar.
Peña llegó, pero lo hizo casi a escondidas.
Los maestros de la región del Istmo de Tehuantepec superaron el primer retén que montó el Estado Mayor Presidencial, retiraron las vallas y avanzaron hasta donde se encontraban los uniformados, a quienes lanzaron piedras mientras gritaban: “Fuera Peña, fuera Peña”.
Los policías respondieron con gases lacrimógenos para dispersar a los maestros que rechazaron la presencia del presidente por promulgar las reformas educativa y energética, y exigieron la presentación con vida de los 42 normalistas de Ayotzinapa que permanecen desaparecidos.
Peña Nieto arribó a Salina Cruz para poner en operación la primera etapa del corredor interoceánico de gas natural en la refinería Antonio Dovalí Jaime y la renovación de la flota menor de Petróleos Mexicanos (Pemex) con la construcción de 22 embarcaciones, de las cuales nueve serán edificadas en el Astillero número 20, con una inversión de mil 692 millones de pesos.
Ahí, sin consulta previa a las comunidades indígenas, el mandatario advirtió que los dos grandes proyectos le darán la oportunidad de regresar de manera mucho más periódica a toda la región del sur del país.
“Habré de regresar aquí (Oaxaca), y en los recorridos que haga en todo el territorio nacional quiero que la sociedad mexicana y su representación en las distintas regiones del país sea testigo y pueda acompañarnos en la entrega de distintos proyectos”, dijo.
Acompañado por el líder petrolero Carlos Romero Deschamps, a quien agradeció “su respaldo invariable al proyecto de nación que estamos impulsando”, el Ejecutivo inauguró el gasoducto que llevará gas de Jáltipan, Veracruz, a Salina Cruz, con una inversión de cinco mil millones de pesos.
“Este 2015 se dejarán sentir los primeros efectos de las reformas aprobadas por el Congreso de la Unión en los primeros dos años de esta administración”, señaló tras reiterar su “más amplio reconocimiento a las fuerzas armadas porque se la juegan con México y están siempre fieles para servir a la seguridad y bienestar de todos los mexicanos”.
Al iniciar las operaciones de la red de gas natural y la construcción de la flota menor de Pemex, el mexiquense se pronunció porque este nuevo año dé a los mexicanos un espíritu de solidaridad, de ánimos renovados y de concreción de propósitos, proyectos y anhelos.
Y mientras afuera los maestros repudiaban su visita, adentro los incondicionales de Romero Deschamps coreaban: “Peña amigo, los petroleros están contigo” y “chiquiti bum, a la bim, bom, ba, Peña, Peña, ra ra ra”.
En respuesta, el Presidente señaló que Oaxaca “recibe hoy muy buenas noticias no sólo por las obras que hoy se están inaugurando, con una inversión de cinco mil millones de pesos (…) sino porque se ampliará este proyecto con nuevos gasoductos y nuevos poliductos que forman parte del proyecto integral que tenemos para México en la construcción para todo el territorio nacional”.
Este proyecto, detalló, implicara la construcción de gasoductos y poliductos en un 75% más y estaremos cerca de duplicar la red al final de la administración.
De acuerdo con Peña, este año se ampliará el proyecto de Pajaritos a Salina Cruz con una inversión de cuatro mil millones de dólares, y adicionalmente se reconfigurará la planta de la refinería de Salina Cruz, que implicará seis mil millones de dólares, “inversiones multimillonarias que –subrayó– trae aparejado el desarrollo y la generación de empleos”.
Por separado, el diputado del VI Distrito de Santo Domingo Tehuantepec, Gerardo García Henestroza, lamentó que a 25 meses de haber asumido la presidencia de la República, Peña Nieto visite Oaxaca por primera vez en un total hermetismo y a “escondidas”, lo que, subrayó, lo evidencia como un gobierno en penumbras.
El Ejecutivo “vino como si no hubiera venido”, pues sólo le mostraron la parte bonita del Istmo y dejaron a un lado “el cementerio de barcos pesqueros”, agregó.
García Henestrosa también criticó al Estado Mayor Presidencial y a los medios de comunicación por minimizar las protestas en todos los eventos del presidente de la República, quien en lugar de buscar estrategias inteligentes, dijo, prefiere gobernar desde una oficina o desde el Estado de México.