En una economía de mercado en la que prima el consumismo es fácil perder el equilibrio en las finanzas personales, sin embargo, las historias de los grandes líderes empresariales tienen un factor común, la autorregulación, esto es, la capacidad de negarse a gastar más allá de lo que es posible y no dejarse llevar por lo deseable.

Por tal razón, te aconsejamos seguir tres consejos básicos que, aplicándolos en el día a día, harán que tu estado financiero mejore y lo más importante, mantenga una línea de ascenso antes que una crisis por malos hábitos en el gasto.

1. Escoge un objetivo claro, en cada momento, millones de cosas compiten por tu atención. Por lo tanto es necesario establecer prioridades. Las cuales pueden estar ligadas a tus gustos personales, desarrollar un hábito de apreciar lo que tienes puede crear un nuevo nivel de bienestar emocional y eso se traduce en riqueza. Si deseas algo, debes evaluar los beneficios que te reporta y si estos pesan más que el simple deseo de obtención.

2. Pregúntate por tu condición financiera, aunque suene extraño, debes estar en constante conversación con tus finanzas, no se trata de pasar la tarjeta de crédito sin prever que al final, igual será una deuda por pagar. Mídete constantemente, decide si es una prioridad.

3. Agradécete por los resultados, cada vez que logres reducir un gasto porque pasó por el filtro de prioridades, valóralo como un logro que protege tu economía. La secuencia de estos pasos irán mostrándote la mejor opción siempre que decidas invertir.