FERGUSON.- La policía del condado de San Luis, Misuri, respondió con gases lacrimógenos y spray de pimienta para dispersar a la multitud congregada fuera del Departamento de Policíade Ferguson luego de que algunos manifestantes se tornaran violentos.
Un puñado de manifestantes atacó y rompió los cristales de una patrulla de la policía de Ferguson y lanzó piedras y botellas contra decenas de agentes, a pesar de un llamado del presidente Barack Obama a mantener la calma.
El ataque se produjo luego de la decisión de un gran jurado federal, que descartó procesar al agente Darren Wilson por el asesinato del joven afroamericano Michael Brown, ocurrido el pasado 9 de agosto en esa localidad del estado de Misuri.
Centenares de personas se congregaron en los alrededores de la fiscalía de San Luis, capital de Misuri, para escuchar el dictamen sobre el caso, que en agosto pasado provocó varias semanas de enfrentamientos entre policías y manifestantes.
Ante la inminencia del fallo, el gobernador Jay Nixon ordenó la semana pasada el estado de excepción y movilizó a la Guardia Nacional.
Este lunes, elementos de la policía antimotines se movieron hacer los manifestantes, algunos de los cuales portaban botellas incendiarias, y lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Algunas de las calles aledañas a la fiscalía de Ferguson se convirtieron en escenario de una gigantesca cortina de humo, donde circulaban vehículos blindados de la policía.
Testigos presenciales escucharon por lo menos la detonación de un disparo, aunque sin poderse determinar la procedencia.
Poco después de la decisión del gran jurado, el presidente Obama reconoció que la decisión del gran jurado podría causar una gran decepción para muchas personas en la comunidad.
Sin embargo, exhortó a los manifestantes a expresar su frustración de manera constructiva y no a través del lanzamiento de piedras o botellas.