En punto de las 22:04 horas, Sandra Ávila Beltrán, La reina del Pacífico, abandonó el Centro Federal de Reinserción Social número 4 de Nayarit, un día después de que un tribunal unitario revocó la sentencia de cinco años que se le dictó por lavado de dinero.

La Procuraduría General de la República (PGR) reconoció ayer que la excarcelación de la mujer “no admite recurso (de apelación) alguno”.

Ávila Beltrán, quien es de las pocas mujeres con liderazgo en el mundillo del narcotráfico, salió cubierta del rostro con un suéter café y no dio declaraciones a los medios de comunicación que se dieron cita a las afueras del penal.

La reina del Pacífico abordó de inmediato un automóvil BMW, el cual fue seguido por otros dos vehículos de lujo, donde se presume que viajaban sus familiares.

Un tribunal unitario revocó la sentencia de cinco años que se le dictó por el delito de lavado de dinero, al considerar que ya había sido juzgada y absuelta por esta acusación en el sistema judicial mexicano.

Esta acusación la mantuvo presa en el penal federal El Rincón, en Tepic, Nayarit, desde 2014 y después de haber sido deportada de Estados Unidos, donde fue procesada y llegó a un acuerdo con la justicia de ese país.

María Dolores Olarte, magistrada del segundo tribunal unitario en Zapopan, Jalisco, resolvió a favor de Ávila Beltrán, con base en la apelación que interpuso la defensa en la toca 373/2014.

Dicha resolución fue notificada al segundo tribunal unitario de Nayarit para que se ordenara la liberación de La reina del Pacífico.

En septiembre de 2007 Ávila Beltrán fue detenida por fuerzas federales en el Distrito Federal y se le procesó penalmente por el delito de recursos de procedencia ilícita en la causa penal 101/2003, en el juzgado 18 de distrito de Procedimiento Penales Federales en el Distrito Federal, en el cual fue absuelta.

El 15 de febrero de 2011 el juzgado séptimo de distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco libró orden de aprehensión por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita a solicitud del Ministerio Público de la Federación en contra de Beltrán Ávila, dando inicio a la causa penal 46/2011, el 23 de febrero del mismo año se cumplimentó esta última orden.

En agosto de 2012, Sandra Ávila fue entregada a las autoridades estadunidenses en cumplimiento al acuerdo de extradición del 12 de junio de 2012 para ser juzgada en el país vecino.

El 25 de julio de 2013 la Corte Federal para el Distrito Sur de Florida dictó sentencia condenándola a una prisión de 70 meses al declarársele culpable.

Como resultado de su extradición, en septiembre de 2012 se suspendió el procedimiento de Ávila Beltrán dentro de la causa penal 46/2011.

El 7 de agosto de 2013 el juez séptimo de distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco dictó orden de reaprehensión y el 20 de agosto del mismo año, Ávila Beltrán fue repatriada a México y le fue cumplimentada la orden de reaprehensión para continuar con el proceso penal dentro de la causa 46/2011, siendo recluida en Nayarit.

La PGR informó que el 5 de septiembre de 2014, Sandra Ávila Beltrán fue condenada a cinco años de prisión y mil días de multa por ser penalmente responsable en la comisión del delito de operaciones de procedencia ilícita.

“Derivado del recurso de apelación interpuesto por Ávila Beltrán en contra de esta sentencia, el 6 de febrero de 2015 la magistrada del segundo tribunal unitario del tercer circuito, revocó la sentencia dictada por el juez séptimo de distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco, ordenando su inmediata libertad argumentando que Ávila Beltrán ya había sido juzgada por el mismo delito tanto en México como en el extranjero, resolución que no admite recurso alguno”.

:CLAVES

EL CASO CARO

El narcotraficante Caro Quintero quedó libre la madrugada del 9 de agosto de 2013 por la orden de un tribunal, tras haber permanecido 28 años preso, acusado de haber matado al agente de la DEA Enrique Camarena.

El Tribunal Colegiado que lo dejó en libertad consideró que el caso del capo debió desahogarse en un tribunal del fuero común en Jalisco y no en un tribunal federal.

No obstante, el Tribunal Unitario en Jalisco ordenó su reaprehensión para que cumpla con el resto de la condena de 40 años, junto con Ernesto Fonseca, por el crimen del agente.