En un comunicado suscrito por el presidente y el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, cardenal José Francisco Robles y obispo Eugenio Lira Rugarcía, la Iglesia Católica mexicana exigió el esclarecimiento de ese y los demás crímenes que han provocado tando dolor.
Fechado el 25 de diciembre de 2014, el comunicado dice:
Los obispos de México nos unimos a la pena que embarga a S.E. Mons. Maximino Martínez Miranda, a la Diócesis de Ciudad Altamirano, al Seminario Mayor “La Anunciación” y a la familia López Gorostieta por el sensible fallecimiento del P. Gregorio López Gorostieta, quien perdiera la vida de forma injusta y violenta.
Confiados en la vida nueva y eterna que Dios nos ofrece en Jesús, nacido en Belén para salvarnos, pedimos al Señor que conceda al P. Gregorio el eterno descanso y fortalezca con la esperanza cristiana a sus familiares, a los seminaristas, a los formadores, a S.E. Mons. Maximino y a toda la Iglesia que peregrina en Ciudad Altamirano.
Haciéndonos eco del sentir de muchos mexicanos, repetimos: ¡Basta ya! No queremos más sangre. No queremos más muertes. No queremos más desparecidos. Exigimos a las autoridades el esclarecimiento de éste y de los demás crímenes que han provocado dolor en tantos hogares de nuestra patria, y que se castigue conforme a derecho a los culpables.
Invocando la intercesión de Santa María de Guadalupe, renovamos nuestra invitación a unirnos para pedir a Dios por la conversión de todos los mexicanos, especialmente de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte, y para que todos nos comprometamos a ser agentes en la construcción de un México justo, reconciliado y en paz.