La elevada desigualdad, la delincuencia y el crimen violento son dos factores que perjudican el desarrollo económico de América Latina, reconoció la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

En la inauguración del foro “Desafíos para asegurar el crecimiento y una prosperidad compartida en América Latina”, celebrado en Santiago de Chile, Lagarde reconoció que a pesar del progreso económico que observó la región en la década pasada hay indicadores sociales con una importante debilidad.

“Después de décadas de estancamiento, la clase media de América Latina ha crecido  en tamaño y confianza. Gran parte de esto se puede atribuir a una reducción de la desigualdad del ingreso laboral.

“Lamentablemente, a pesar del progreso que hay, los indicadores sociales son débiles y la desigualdad mayor que en otras regiones comparables”, comentó.

Esta debilidad, explicó, se ha reflejado en el descontento de la población.

A su vez, añadió que otro problema es el crimen violento, la cual ha impactado negativamente sobre el desarrollo económico.  “La delincuencia está afectando a la región. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, más de un millón de personas murieron por violencia criminal en la última década”.