Con un juicio civil abierto en su contra en Texas, cuyas autoridades buscan confiscarle una cuenta bancaria por 1.1 millones de dólares, Homero de la Garza renunció a la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno de Tamaulipas.
“Las circunstancias que se han presentado recientemente las estoy atendiendo con puntualidad, buscando en todo momento aclarar satisfactoriamente señalamientos que se han planteado referentes a mi conducción personal en otro tiempo”, señaló De la Garza en una carta de despedida a sus colaboradores.
Añadió: “Ante estos hechos he preferido guardar silencio, principalmente porque desconozco la lógica y la intención de los señalamientos que se me hacen”.
De acuerdo con el exfuncionario estatal, quien aspira a una diputación federal por el PRI, tomó la decisión “de reservar en lo posible mis expresiones públicas hasta en tanto el asunto quede debidamente finiquitado, confiando en que ello ocurra en corto plazo”.
Precisó que en los 19 años que trabajó en el servicio público, siempre ha sido pulcro en el manejo de los recursos públicos, como también lo ha hecho en su trayectoria de 18 años en la iniciativa privada.
“Tengo certeza de que ningún superior mío, en mi trayectoria de 37 años de vida profesional, conoce causa para externar una sola queja sobre mi desempeño, tanto moral como profesional”.
Sobre su actual posición en el gobierno, consideró más conveniente atender desde su vida privada el asunto que se le señala en Estados Unidos, “por lo que he tomado la decisión de presentar al gobernador Egidio Torre Cantú mi renuncia al cargo público”.
Al gobernador, agregó, “le he expresado mi agradecimiento por haberme distinguido como integrante de su equipo y le he refrendado mi lealtad. Cierro hoy un ciclo de 16 años continuos en cargos públicos que me llenan de orgullo. Me siento satisfecho por las muchas acciones realizadas, y por la gran cantidad de personas que en el ejercicio público hemos podido apoyar”.
Y destacó que toma la circunstancia actual como una oportunidad de crecimiento personal. “Habré de retomar mis actividades empresariales y de servicios profesionales y procuraré, desde el sitio en que me encuentre, seguir siendo útil a la sociedad, actuando siempre en favor del bien común”, remató.
Recordando..
El pasado 11 de diciembre, fiscales federales estadunidenses acusaron a Homero de la Garza de lavado de dinero ante la sospecha de que provienen de sobornos.
El encausamiento se hizo ante una Corte Federal, en Corpus Christi, Texas.
En la querella, el funcionario fue señalado de haber aceptado pagos ilegales cuando era el titular del Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo (Itavu), en la pasada administración estatal, por 1.1 millones de dólares.
De acuerdo con la denuncia, De la Garza Tamez incurrió en falsedad ante instituciones bancarias de Río Grande cuando fue requerido en relación con la procedencia del dinero que guardó en una cuenta de UBS Financial Services.
La demanda presentada por los fiscales de Estados Unidos detalla que cuando Homero de la Garza era director del Itavu benefició por órdenes superiores a algunos constructores, falsificando y manipulando los contratos para que ganaran las licitaciones.
A cambio de esos arreglos, los constructores beneficiados habrían otorgado sobornos en forma monetaria a De la Garza, quien posteriormente depositó el dinero en el banco JP Morgan de McAllen, Texas.
La denuncia precisa que de enero de 2008 a abril de 2010, cuando era director de Itavu, depositó en Estados Unidos 113 mil dólares, y ya como secretario de Desarrollo Social supuestamente retiró 98 mil 459 dólares, que posteriormente depositó en el Internacional Bank en una cuenta que abrió en marzo de 2007. Luego hubo otros cuatro depósitos que sumaban 268 mil 412 dólares, con lo que, según las autoridades, intentó ocular la fuente de los recursos, y para agosto de 2009 contaba con 500 mil dólares en su cuenta.
En marzo de 2011 Homero de la Garza contaba con 277 mil 308 dólares en la cuenta que abrió en el banco Morgan Chase de Estados Unidos, además de un seguro de inversión de 220 mil dólares.
En abril de 2013, el ahora excolaborador de Egidio Torre Cantú tenía acciones con un valor de 850 mil dólares, además de dos cuentas en efectivo de 150 mil dólares y 47 mil 928 dólares, de acuerdo con la querella abierta en el país del norte.