Tampico, México.
Laura García, de 48 años de edad y residente de Ciudad Madero, quien ya se realizó cuatro quimioterapias de ocho que requiere, será pronto intervenida por un problema en el riñón, situación que no la tiene abatida, ya que el acto de su familia le motivó a seguir adelante.
«Cuando perdí el cabello lo primero que pedí es que hablaran con los niños, que les explicaran que era por una enfermedad, pero cuando los niños vieron que todos empezaron a cortárselo, ellos también lo pidieron y todos estamos peloncitos», dijo a EL NORTE.
Explicó que el primero en cortarse el cabello fue su esposo Miguel, después su cuñada Berta, su cuñado Julio y su esposa Carolina, además de los niños Mauricio, Cristopher, Alejandro y Amairany, de apenas 4 años.
«Me caen gordos todos y es que me hacen llorar con ese bello gesto, me apoyan; mi esposo, es una magnifica familia, mis padres están en el cielo, pero mi suegra mamá Lupe ha sido un pilar, hay veces que he estado deprimida, pero con el favor de Dios y con ellos vamos a salir adelante», declaró.
La mujer, que suele rescatar perritos de la calle por lo que ya tiene cinco, confirmó que tenía esta enfermedad a principios de este año. Aunque se le realizó una cirugía a finales del 2015, considera que la detección fue oportuna.
«Hay veces por desidia, por miedo no nos revisamos, tenemos que hacerlo. Estoy muy agradecida con el IMSS, a veces nos quejamos de las instituciones, pero no nos damos cuenta de la cantidad de gente que atienden», apuntó.
Su esposo Miguel Nevero dijo que con buena actitud y palabras de aliento han integrado una red de apoyo entre seis familias donde hay alguna persona con cáncer y se atienden en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
«Llegamos como familias separadas, pero ahí con un gesto de apoyo, una buena palabra de ser cinco o seis familias en oncología, ya somos una», aseguró.