NUEVO LAREDO.- La desesperación que causan los trenes estacionados sobre las vías del ferrocarril y que se convierten en una división entre poniente oriente, hizo perder la mano a un hombre, que se cayó al intentar cruzar por entre los vagones.

El hombre, al que sólo se le conoce como Fidel, de 50 años, trató de cruzar por entre los vagones que estaban parados en la colonia 20 de Noviembre, pero de pronto el tren se movió, lo hizo perder el equilibrio y cayó entre las ruedas.

Pese a que trató de salir rápidamente, no lo logró y una de las ruedas de acero le destrozó la mano izquierda.

Vecinos del sector aseguraron que el hombre trataba de cruzar las vías para comprar bebidas embriagantes y que tal vez perdió el equilibrio como resultado de su condición.

Los socorrista de la Cruz Roja que lo atendieron, no confirmaron si Fidel andaba en estado de ebriedad. Simplemente lo estabilizaron por la pérdida de sangre y se lo llevaron en una ambulancia al Hospital General.

Por la mano de Fidel poco se pudo hacer, pues según los socorristas estaba completamente destrozada por el enorme peso de las ruedas del ferrocarril